June 2017
On Monday this week, the moment finally arrived for Josue
and his cousin Tony to open their automotive mechanic workshop. The roof had
gone up in March, the hoist was installed in April, the water pump purchased in
May and the entire area cleaned up over the course of a few weeks, but there
always seemed to be more to do before these young entrepreneurs could reveal their
masterpiece to the public.
Once they were close enough to ‘ready’ to take the plunge, Josue
and Tony planned to open inconspicuously, without too much of a fuss. However,
the rest of the cousins had other ideas – they were secretly planning a
surprise business-launch party to mark the grand occasion. Late last Sunday
morning (on the 4th of June), Josue and Tony were informed by the cousins that
their grand opening would take place that very day at 5pm! This news whipped my
mother-in-law and her gang into a frenzy, preparing a last-minute feast of
fried pork, corn and potatoes with the obligatory green-chilli sauce. Some of
the cousins who work in catering set out a delightful spread of finger-foods
and champagne, complete with bouquets of flowers and decorative stainless-steel
pails.
At 5:15pm, after I had finished ‘getting pretty’ for the
party, Josue met me at the house and we made the long and arduous journey (lol)
around the corner from the house to the workshop, greeting each family member
and friend present with a hug and a kiss. The guests mingled and snacked on
finger foods for an hour or so, impromptu speeches were made, and these were followed
by the breaking of the champagne bottle under the hoist to make the opening
official. At that point, dinner was served, and after the meal, us younger ones
stayed chatting with the uncles and one of the aunties around the table while
the other aunties went off to the side to chew on coca leaves and throw around
words, phrases and songs in Quechua (the pre-colonisation language of the
region).
Josue and Tony’s first day of business on Monday was fairly
quiet customer-wise, but they didn't take it sitting down. Up they hopped and
mowed the aunty's lawn (the aunty who is hosting the workshop on her property),
followed by a detailed carwash-and-polish for Arturo and Olinda's Nissan Navara
before closing time.
Expectations had been well tempered beforehand, so this was
an encouraging start rather than cause for disappointment. There are still some
key cogs in the works to be added gradually over the next few weeks and months:
a banner to identify the workshop, radio advertising, and a comprehensive
social media presence to show off what these boys can do.
Watch this space for the next instalment of Josue and Tony's Automotive Adventures!
junio del 2017
Este lunes,
por fin llegó el momento en que Josué y Tony abrieron su taller de mecánica
automotriz. En marzo, habían mandado construir el techo, luego en abril se había
instalado el elevador, en mayo, habían comprado la bomba de agua y limpiado todo el espacio. Pero parecía que aún quedaba mucho más para hacer antes de
poder presentar su obra maestra al público.
Una vez que
decidieron que era el momento de dar el paso, Josué y Tony pensaron abrir sin
mucha ceremonia. Sin embargo, los demás primos estaban planificando una fiesta
sorpresa para inaugurar el negocio. Faltando poco para el mediodía del domingo pasado (el 4 de junio), se les informó que ¡iba a haber fiesta a las 17 horas ese
mismo día! Mi suegra con unos ayudantes se pusieron a preparar una comida
apurada de chicharrón de chancho, mote (choclo) y papa con la salsa verde
obligatoria. Los primos que trabajan en catering arreglaron una mesa de
pasteles bonitos y champaña, el aire elegante completado con flores y baldes de
acero inoxidable.
A las 17:15
horas, una vez que yo me había ‘puesto bonita’, Josue me encontró en la casa
para juntos prender el viaje ‘largo y arduo’ (rondando la esquina jaja) de la
casa al taller, y saludamos a cada uno de los familiares y amigos presentes con
un abrazo y un beso. Todos conversaron y comieron bocaditos por una hora más o
menos, se presentaron discursos improvisados, y luego se rompió una botella de
champaña colgada del elevador para completar la parte oficial de la
inauguración. En ese momento, se sirvió la cena, y después de comer, los
jóvenes nos quedamos conversando con los tíos y una tía, y las demás tías se alejaron
para chacchar (masticar/remojar) hojas de coca e intercambiar palabras, frases
y canciones en quechua, el idioma pre-colonial de la región.
El primer
día de negocio pasó sin clientes públicos, pero los chicos no lo pasaron
sentados. Primero podaron el pasto de la tía (la que tiene el taller en su
casa), y luego lavaron y pulieron el Nissan Navara de Olinda y Arturo antes de
cerrar.
Debido a
que se les había advertido de antemano que no habría muchos clientes por un
buen tiempo, consideraron que esto fue un buen comienzo y no lo vieron como causa
para decepción. Faltan todavía unos ‘dientes de rueda’ claves que se agregarán
durante las próximas semanas y los próximos meses: un banner para identificar
el taller, propagandas por radio, y una buena presencia en las redes sociales
para lucir el talento de estos jóvenes mecánicos.
Pronto se
publicará la próxima parte de La Aventura
Automotriz de Josué y Tony. ¡No se la pierdan!